La larga amistad entre los diseñadores Charles y Ray Eames y Vitra ha dado forma a esta empresa. Desde el principio Vitra mantiene una estrecha relación con sus diseñadores —a quienes se refieren como autores— y el resultado de esta colaboración es siempre un original.
Todo comenzó en 1953: Willi Fehlbaum, el fundador de Vitra, descubrió las sillas diseñadas por Charles y Ray Eames en un viaje a Estados Unidos y decidió convertirse en fabricante de muebles. Al poco tiempo se reunió personalmente con la pareja de diseñadores y estableció con ellos una larga amistad que ha dado forma a nuestra empresa desde entonces. Vitra mantiene una estrecha relación con sus diseñadores —a quienes nos referimos como autores— y el resultado de esta colaboración es siempre un original
Junto con el fabricante, los diseñadores dedican su tiempo, su experiencia y su arte al desarrollo y presentación de nuevos productos. Conciben objetos que no se limitan a ser «cosas»: ese es precisamente su talento. El objetivo es diseñar un producto que no solo sea atractivo, sino que ofrezca al usuario una experiencia única. Hay otros aspectos, como la sostenibilidad y la longevidad, que también forman parte del proceso de diseño. Todos estos factores mejoran el aspecto y el valor de los productos con el paso del tiempo. Los originales no envejecen: se hacen más bellos.
Vitra tiene en cuenta todo esto. Desarrollan sus productos en Suiza y los fabrican en Europa, a excepción de algunos modelos que se fabrican en Norteamérica o Asia con destino a los mercados locales, y nos mantenemos siempre fieles a las ideas de sus diseñadores. Damos garantía de ello.